miércoles, 17 de febrero de 2010

Havalina (Blu) - From bed to imperfección

Hace años, mi amigo el carahuevo, después de un ensayo, me dijo que podíamos ir a un concierto en alguna sala de Malasaña - de verdad que no recuerdo cual era - en la que tocaban unos conocidos suyos. El grupo se llamaba Havalina Blu, y fueron un dulce descubrimiento. Recuerdo que hablé momentaneamente con Manuel (el cantante), para comentarle cuanto me había gustado el concierto, y la guitarra que lucía él, una Fender Jazzmaster que manejaba con indudable maestría.

Después, comentandolo el lunes siguiente con Jesús (el Jezu), un compañero de trabajo, me dijo que eran amigos suyos. Y no sólo eso, la foto de la portada del disco, que se llamaba entonces From bed to bed estaba hecha en su casa. Desde luego que el mundo es pequeñísimo. Jesús me regaló una copia de aquel disco que conservo en mi selección de discos que siempre andan cerca del equipo de música.

Tras varias metamorfosis, en el nombre, en la formación, y sobre todo en el idioma, Havalina sigue evolucionando y parece que pronto sacarán un nuevo disco, llamado Imperfección. La decisión de dejar el inglés y mudarse definitivamente al español me parece muy valiente, arriesgada y, afortunadamente, llevada a cabo con éxito. Havalina canta en español y no han perdido su espíritu por el camino, especialmente ahora que está tan de moda cantar en inglés.

Actualizo: Buceando por la red veo que el próximo 4 de Marzo recibirán, en la gala de los Premios de la Música 2010, el de Mejor grupo de rock. ¡Enhorabuena!

MySpace | Havalina
Web | Havalina

martes, 16 de febrero de 2010

Gesa - Endesa ¿Ladrones? ¿Torpes? ¿O ambas cosas?

Siguiendo la estela del post de ayer, hoy le toca a las corporaciones eléctricas, y más concretamente, a la que me ha tocado sufrir como oveja lobotomizada que soy en este escenario: GESA - ENDESA.

La mayoría de los que tenéis contrato eléctrico (o seguramente todos) sufristeis como yo el fraude de las eléctricas cuando pasaron de la factura bimensual a la mensual. Allí aprovecharon su falta de ética para calcular a su favor y por un margen muy amplio las facturas de los meses que antes no facturaban. Y allí empezó esta historia que contamos.

Claro, para poder reclamar hay que tener las facturas y, mira tu por donde, a mi nunca me llegó ninguna, aunque los pagos abusivos si que llegaron, desde luego. Así que a principios del año pasado - si, si, el pasado 2009 - empecé a llamar para que, para empezar, me mandasen una copia de las facturas a casa.

Hundimiento popularFotografía de hairowski.

Meses después descubrí que, no sólo no me habían mandado las facturas, sino que además habían dejado de pasarme los cobros al banco. Me armé de paciencia, y volví a llamar. Si, si, a un 902, ya se sabe que los ladrones siempre van compinchaos. En esta que me respondió uno de los pocos que parecía tener un poco de luces, y me explica a pesar de que no es mi problema, que están teniendo muchos problemas de facturación con el cambio de tarifas, el mercado liberalizado - con el que podrán robarnos con menos miramientos - y todas esas cosas, y cuando la situación se normalice se pondrían en contacto conmigo para ver repartir esos pagos que no estaba recibiendo por su culpa, por su mala gestión, su falta de previsión y/o su ineptitud. Además me dijo que me enviarían las facturas antiguas a mi casa. Evidentemente me estaba mintiendo, pero como las ovejitas somos confiadas, confié.

Han pasado muchos meses más, sigo sin recibir ninguna factura. Y lo que es mejor, sin una sola comunicación conmigo, descubro que desde el 28 de Enero hasta el 12 de Febrero he recibido 7 cobros 7 con un total superior a los 400 €. Llamo a atención al cliente (el que le puso ese nombre debe estar partiéndose el culo en Hawai, pagando un daikiri con mi pasta), me dicen que el tiempo de espera estimado es "superior a un minuto". Vaya si lo fué. Después de 45 minutos calentándome decidí colgar, porque si no igual cuelgo al pobre diablo que me responda de los cojones con una estaca; y él ya debe tener suficiente con trabajar donde trabaja, porque si a los clientes nos tratan así, a los empleados les deben despellejar con un cortauñas.

Y al final me quedo igual, con un palmo de narices, absolutamente desprotegido, y con la sensación de que todo esto no es más que marear la perdiz para que, mientras tanto, ellos sigan subiendo las tarifas, y con este lio ni nos enteremos de lo que pagamos cada mes. Ladrones. Eso si, ladrones profesionales, no como en lo de la electricidad, que son unos aficionados.

Disyuntiva ¿Apago los radiadores y quemo contenedores para calentar las calles a un precio mucho más razonable? ¿Alguien conoce un PUTO HUERTO con tomates, patatas y pimientos a buen precio?

La buena: ¿Hay otra empresa en Mallorca con la que pueda contratar la luz?

Y la última: ¿No os dan ganas de correr a hóstias al tio del anuncio de Endesa?

lunes, 15 de febrero de 2010

Slow-Motion Party, John Tirado en estado puro

Hace ya unos meses que John Tirado presentó su disco Slow-motion Party, y aun no me he tomado el tiempo para escribir sobre él. Y la verdad es que me cuesta mucho, porque John es amigo y para mi siempre ha sido una persona con un talento gigantesco e inagotable.



En este disco se ha salido del guión de The Nash y ha tirado de raices, de canciones escondidas llenas de sensibilidad y perfectas para ser escuchadas un domingo por la noche en algún pequeño club. Os dejo el video de Sleepy head, uno de los 14 temazos que componen este puzzle sonoro. Si podéis haceros con el disco, id a por el sin dudarlo; pero sobre todo no dejéis pasar la oportunidad de escucharlo en directo.

Myspace | John Tirado

La penúltima decepción

Si alguno de vosotros, lectores de este blog, es habitual del lugar, preparaos. Porque vengo envenenao y un poco harto de todo. Y aunque la actitud de "que paren el mundo que me bajo" es muy poco madura y sobre todo impracticable, como me gustaría en este momento que no lo fuera. Que el huerto de patatas y tomates en algún lugar aislado fuese una opción viable y no todo en este mundo tuviese la etiqueta "propiedad de..." en algún lugar de su fisonomía.

Al tema, y no será el último. Desde jovenzuelo me llamó la atención el mundo de la tecnología, como a muchos de mi generación. Crecimos rodeados de Commodores, Amstrad y posteriormente cosas más avanzadas, que prometían un despertar brutal y abrumador.
Desde entonces he pasado por la gran mayoría de los sistemas. Tanto como para hacer de esto mi profesión. Después del CP/M y otros anacronismos similares, llegó Windows, y después Windows 95, y fué degenerando hasta el monstruo que es hoy. Ya con Windows 95 empecé a buscar otras soluciones, como el OS/2, algunas versiones de Linux que se me hicieron inmanejables, y al final, en un proceso evolutivo como esos que dicen los creacionistas que no existen, acabé llegando a la cima. El OS X. Un sistema más eficiente, más usable, y hasta más bonito. Y lo mejor de todo, montado en una máquina más fiable y mejor hecha. Tenía sus cosas, muchas, claro. Pero en el fondo cumplía su misión mejor que los demás.

Me di por contento, y años después llegó el momento de abandonar aquel G4 y pasar a algo más moderno. Error. Error muy muy grande.
En aquel tiempo (sacando mi vena mesianica) Apple había decidido que los portatiles "PRO" tenían que ser gigantes, y yo prefería algo más pequeño, así que me hice con el ordenador que tengo ahora mismo entre manos. Un MacBook de los blancos.
Creo que desde entonces me he arrepentido miles de veces. Y no sólo por el ordenador, que es absolutamente de juguete tanto en construcción como en especificaciones, sino por la propia compañía. Lo que había sido un modelo a seguir en cuanto a servicio técnico y asistencia al usuario se convirtió de pronto en un apéndice elefantiasico demasiado gordo como para moverse. El sistema que había sido eficiente empezó a presentar fisuras, y un día descubrí que empezaba a hacer las mismas cosas por las que años antes había buscado un camino lejos de Windows.

Éste va a ser el último Mac de mi colección, eso lo tengo claro. Y pido disculpas a aquellos que se compraron uno siguiendo mi consejo. Mea culpa. Y el problema es que ahora ya no se hacia donde mirar. No quiero ni un iLeches, ni un iPipas, ni un netNada ni nada de nada. Sólo un ordenador que haga las mismas cosas que hacía con él hace ya muchos años. Surfear un poco por internet, escribir algunos relatos cortos, y grabar mis canciones. Y lo más importante, que no me amargue la vida.

Pero se ve que eso está aun demasiado lejos en el proceso evolutivo de la informática. O tal vez los creacionistas tienen razón, todo apareció en el mundo así tal como es ahora, y entonces no sólo nosotros estaremos jodidos, sino también los que vengan después por los siglos de los siglos. Yo al menos ahí no aporto nada, pero la pena me la llevo igualmente.

Como última reflexión, me pregunto si la mercadotécnia y la burbuja económica y social a la que llamamos estado del bienestar nos han hecho creer que ya estaba todo inventado, que el mundo pertenece a las grandes corporaciones y los demás no podemos aportar nada, o simplemente que merecemos que todo se nos de hecho simplemente por existir ¿Cuando perdimos la inquietud por hacer las cosas mejor y pensamos que era mejor comprarlas ya hechas?

La excelente imagen es de lepiaf.geo.

lunes, 4 de enero de 2010

La mitad de las veces es el coche.

O más de la mitad. Hablo de los cabreos que un ser humano en este mundo civilizado sufre periódicamente. Y cuando no es directamente, lo es de rebote. La historia es simple y un poco tostón:

Un día me levanto tarde, mierda, salgo pitando y llego al coche. Hay un policía poniéndome una multa porque estoy en un carga y descarga de esos de 8:30 a 18:00. Si me hubiese levantado a mi hora no habría habido problema. Hablo con el policía que está terminando de dar los retoques a la receta que me deja, y me dice que lo siente pero que eso es lo que hay. 120 euros pa la saca, con reducción del tantos % si pago antes de tantos días. Le pregunto si tengo que esperar a que me llegue la multa a casa, me dice que si (es mi primera multa, de verdad).

Me resigno, ha sido culpa mía. Como siempre nos pasa a los que intentamos respetar las normas de circulación, espero que sean igual de severos e inflexibles con los fitipaldis y chulescos de turno, con sus Audis y sus BMWs, pero en el fondo se que esos tienen amigos que les quitan las multas. Vaya forma de empezar el día.

Seis meses después

Nunca me llegó la notificación, y casi había olvidado el tema de la multa hasta hoy. Miro el sobre y me sorprendo, pone algo así como incumplimiento del deber de identificación del conductor presuntamente responsable. Toma ya, conductor ausente y falta grave. Me pregunto que fue entonces la conversación que tuve con el policía. Y lo mejor está por llegar: el importe a cambiado a 240 euros por arte de birle y birloque. Las formas de pago y el plazo están claramente marcados; no así la forma de reclamar o al menos de informarse de lo que ha pasado.

De un párrafo excesivo escrito en letra tamaño hormiga, entre artículo tal punto cual, órgano competente y ley juanito barra pepito la información para el ciudadano es a grosso modo CERO PELOTERO. Lo único que pone clarito clarito es que si no estás conforme lo primero que hacen es quitarte las posibles reducciones. Ahí es na.

Así que esta es la película de hoy ¿Reclamo que no valdrá para nada y encima voy a tener que pagar más? ¿Me jodo y cedo al abuso perpetrado por los organismos competentes? (que nombre más poco apropiados) ¿Salgo a la calle a prender fuego a los coches y a los contenedores?

Ale, ya pasó, nene. Toma el chupete de la TDT y cállate de una puta vez.